El Indiviso es un punto perdido en los mapas, una estación detenida en el tiempo donde el viento del desierto susurra historias que pocos están dispuestos a escuchar. Entre sus calles polvorientas y su horizonte de arena infinita, se oculta un misterio, un paraje donde lo efímero y lo eterno convergen, y donde las sombras de los hombres suelen ser más largas y profundas que sus propias vidas. Romeo Xospa no era el hombre que una vez fue. En El Indiviso, se había convertido en un eco distante de su antiguo yo. Vestido con ropas desgastadas y un sombrero raído para protegerse del implacable sol, barría las banquetas y recogía basura a cambio de algunas monedas. Para los habitantes del lugar, Romeo no era más que un gringo cualquiera. Pero en sus ojos cansados, aquellos que observaban con atención podían ver destellos de un pasado más oscuro. La verdad era que Romeo había sido algo más: un ex-marine, un mercenario, un hombre con un conjunto de habilidades que solo se adquirían en camp...